Pipí Cucú es la definición de cool.
Los dueños llegan de Argentina a México después de un viaje por Sudamérica donde re-descubren su amor por el helado artesanal. Nos traen un lugar groovy inspirado por el jazz donde la creatividad fluye (y nada, nada influye).
Cada rincón del local es único y lleno de elementos divertidos, funk y retro. Come un gelato casero o tómate un café totalmente relajado y en completo estado zen.
Casa Pipí Cucú enfatiza la importancia del proceso artesanal de sus helados reviviendo los antiguos métodos de producción. Semanalmente cambian de sabores, inventando y experimentando con las temporadas.
Una de sus especialidades es su famoso “Lanza la bola”, hecho con queso de bola, cajeta y pedazos de barquillo. También realizan helados bajos en grasa, se aseguran de tener muchas opciones veganas y hacen sus conos al momento. En la parte trasera de la heladería se encuentra una pequeña curaduría de cachivaches, una especie de concept store que contiene desde libros a ropa a piezas decorativas.
Visítalos en el centro de Mérida (o quédate unos días en su apartamento Pipí Cucú) C-47 No.464D, 54 y 52 Centro de martes a domingo entre 12:00 y 24:00 hrs.