Manifesto está hecho para instalarte en una esquina toda la mañana, pedir una infinidad de lattes y ponerte a trabajar o hacer tarea en un ambiente relajado, cool y muy muy bello. Lo que nos encanta de este lugar no solo son sus techos altos, arquitectura y decoración, sino la calidad del producto. Entras y el olor a café de verdad es cien por ciento notable. No nos consideramos los grandes conocedores de café pero sí sabemos que este, definitivamente, tiene un toque especial.
#ElCaféEsVerdad

3 litros para llevar, por favor.
Pedimos un capuchino y un cold brew que nos cambiaron la vida y nos hicieron pensar en todos los días perdidos sin probar la cafeína de este pequeño pedacito del cielo. Manifesto tiene su propia tostadora de café en el segundo piso y puedes comprar sus creaciones en persona o aquí.
Son una casa tostadora, no una cafetería.
El local basa su manifesto (uno literalmente colgado en su local) en entregarle a sus clientes el mejor café, enfocándose siempre en su tueste, molido y preparación. Lo varían cada semana, dándote siempre opciones nuevas que probar. En su carta incluyen producto de Oaxaca, Veracruz, Puebla y Chiapas. Generalmente me quedo feliz con mi americano o un cold brew porque soy una criatura de rutina pero las variaciones en el menú (opciones con notas de avellana, caramelo, ¿cereza?, ¿limón?) nos hicieron querer aventurarnos a probar algo diferente. Mientras disfrutábamos de nuestra visita, entraron unos músicos a tocar en vivo y mi mente explotó. ¡Qué lugar tan cool! Denme algo ya, no puedo.
Los baristas se hicieron nuestros amigos, nos ayudaron a elegir y recomendaron y platicaron sobre su selección. Vean que felices se ven. Yo también lo sería si estuviera en Manifesto todo el día.
Totalmente de acuerdo. Manifesto entiende. Regresaremos muy pronto (se nota que casi no nos gustó) .
Visita a nuestros amigos en el Barrio de Santiago de ocho de la mañana a nueve de la noche.
CALLE 59, #538, X 66 Y 68
BARRIO DE SANTIAGO, CENTRO
MÉRIDA, YUCATÁN.